En la reunión anual de planificación con la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, planteó al sector la necesidad de incrementar tanto la producción como la productividad agrícola, teniendo en cuenta el aumento de la producción de biocombustibles en el país.
“Este es un sector que rápidamente puede lograr una mayor capacidad de incremento en la producción (…) también es importante aumentar la productividad agrícola”, dijo la autoridad, quien señaló que esta iniciativa se relaciona con el uso de biotecnología para la producción de oleaginosas y el incremento de los combustibles.
Molina destacó la importancia estratégica de este sector en el contexto de la futura puesta en marcha de las plantas de biodiésel. Subrayó la necesidad de aprovechar esta oportunidad para fortalecer la cadena de suministro de materias primas oleaginosas, asegurando un abastecimiento sostenible para la producción de biocombustibles.
Además, hizo hincapié en la importancia de implementar prácticas agrícolas eficientes y sostenibles para aumentar la producción sin comprometer la calidad del suelo ni agotar los recursos naturales. En este sentido, instó a la colaboración entre el Gobierno, ANAPO y otros actores relevantes del sector para acompañar políticas y programas que impulsen el crecimiento de la industria de los biocombustibles, garantizando al mismo tiempo el bienestar de los productores agrícolas y la protección del medio ambiente.
Entretanto, el presidente de ANAPO, Fernando Romero, valoró y destacó la predisposición del Gobierno en esta planificación anual y ratificó el respaldo del sector productivo de Santa Cruz, especialmente el sector oleaginoso, para acompañar las iniciativas planteadas en el encuentro. “Asumimos el compromiso de seguir produciendo con sostenibilidad, siempre pensando en el medio ambiente y en la salud de nuestros suelos”, aseveró.
Asimismo, el directivo sostuvo que en la reunión se abordaron temas importantes relacionados con la política de transición de fuentes de energía fósiles a renovables y verdes. “Creo que los sectores productivos y los diferentes cultivos son una respuesta muy viable para ser parte de la matriz energética del país”, añadió.